El origen del poblamiento de la Villa de Moya está relacionado con el asentamiento de un grupo de trabajadores agrícolas en las tierras entregadas tras la conquista de Gran Canaria a comienzos del siglo XVI. Ellos habrían edificado la primitiva ermita de la Candelaria. El nombre de la población, Moya, se sospecha que perteneció a uno de los primeros propietarios agrícolas que se asentó como colono en el lugar tras la dominación aborigen.
Comentario de la ruta
El recorrido marcado sigue diferentes hitos en los que las paradas se corresponden con edificios, elementos de distinto origen o puntos panorámicos singulares. En el casco urbano de la Villa de Moya, no hay que perderse:
-Iglesia de la Candelaria. La construcción que se puede ver ahora es una arquitectura de estilo ecléctico levantada entre los años 1947 y 1957 sobre la anterior, cuyas trazas se pueden ver en las fotos antiguas que se conservan, pero también en uno de los dibujos que cuelgan de la entrada de la vecina Casa Museo Tomás Morales.
La iglesia tiene elementos del románico con su ábside, del gótico, especialmente en el rosetón, pero también del tradicional morisco con las cubiertas en teja y unas torres en minarete.
De su interior, destacan como piezas de valor un San Judas Tadeo de estudio del imaginero grancanario Luján Pérez. Horarios de visita: No tiene. Se puede visitar en los momentos en que se limpia, previos al culto o con petición expresa a la parroquia.