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Recorrido por el casco urbano de Artenara

Recorrido por el casco urbano de Artenara

Recorrido por el casco urbano de Artenara

5,21 km
01:37
Moderada
Si
1282,00 m
1183,00 m
225,00 m
225,00 m

El objetivo de esta ruta es completar un itinerario circular, con salida y llegada en la iglesia, que nos permita descubrir algunos de los detalles más significativos del patrimonio que acoge el casco urbano del núcleo de Artenara.

En el sentido de la marcha, los hitos de esta pequeña ruta a pie que merece la pena descubrir son, por orden:

-Iglesia Parroquial de San Matías. La Iglesia de San Matías es el edificio religioso más destacado de Artenara y se levanta en un lugar privilegiado del centro de la plaza del pueblo. El edificio se levantó originariamente en el siglo XVII y sufrió varios derrumbes como consecuencia de la inestabilidad del terreno arriscado en el que se fundó y la mala calidad de los materiales. La figura de San Matías de su interior ha sido atribuida al imaginero grancanario Luján Pérez. Consta de tres naves y la piedra es de origen local, cantería de Tamadaba. Los techos interiores, el artesonado, son de tea, de la parte más dura, consistente y resistente del pino. Los fondos de las naves fueron pintados en 1968 por el artista grancanario Arencibia y reproducen paisajes de La Cumbre y a algunos artenarenses de la época.

- Casa del Correo. Es el bar más concurrido y moderno de Artenara. En su día, era la vivienda en la que se depositaba el correo de los vecinos, especialmente de los que vivían en los barrios y pagos más alejados e inaccesibles.

-Casa Parroquial. El gran edificio que se levanta en la gran plaza pública, al otro lado del del ayuntamiento, es la casa parroquial, probablemente de finales del siglo XIX o principios del XX.

-Mirador sobre el casco de Artenara. Se trata de un mirador excepcional, porque permite al caminante observar tanto en la dirección de la Caldera de Tejeda, hacia el pueblo que se abre debajo, como hacia el Pinar de Tamadaba y, aun, hacia los altos de Gáldar, a la derecha. Ideal para tener una visión de conjunto.

- La Cruz. La Cruz de Artenara, como sucede en la mayor parte de las poblaciones rurales canarias, se situaba en un lugar visible en la parte alta del núcleo de viviendas. Probablemente, sea, como las demás, una de las Cruces del Centenario, habilitadas para conmemorar el triunfo de la fe en todas las parroquias de la Cristiandad en el cambio de siglo, del XIX al XX.

- Ermita de la Virgen de la Cuevita. Se trata de un pequeño eremitorio abierto en la toba volcánica del que no se tiene noticia hasta el siglo XVIII. Probablemente, funcionó como iglesia en tanto se reconstruía la de San Matías, acosada durante toda su historia antigua por desplomes. Tal vez se trate de una cueva particular ofrecida en su día por algún vecino. Llaman la atención sus composiciones interiores y mobiliario realizados en la misma calidad de la piedra volcánica. La imagen venerada es de esa época, del siglo XVIII, de origen andaluz o madrileño. La Virgen de la Cuevita es la patrona del folclore canario y del ciclismo de la isla de Gran Canaria y tiene su fiesta de celebración todos los últimos domingos del mes de agosto en la que se dan cita una gran representación de peregrinos.

- Monumento a Miguel de Unamuno. El llamado Balcón de Unamuno es un mirador que fue completado en 1999 por el artista Manolo González y que es un homenaje a Miguel de Unamuno, quién en 1910 pasó por Artenara y contempló el paisaje de la caldera para calificarlo de ‘tempestad petrificada’, denominación, que, con el tiempo, las autoridades turísticas de la isla convirtieron en slogan publicitario de la marca Gran Canaria.

- Casa Cueva Santiago Aranda. Se trata de una construcción horadada en la toba volcánica que funcionó como vivienda y que, probablemente, sea de factura prehispánica. La cueva fue adquirida en el año 1962 por su propietario, Santiago Aranda, y rehabilitada como las típicas viviendas en cueva de la localidad sin ningún añadido.

-Casa Quemada de la Esquina. La casa fue tienda desde finales del siglo XIX y, una parte de ella, resultó quemada en un incendio. En los años setenta del siglo XX, fue el alojamiento ocasional del pintor canario Miró Mainou.

- Mirador sobre Las Moradas. Se trata de un mirador que se descuelga sobre el barrio de Las Moradas, casas cuevas situadas justo debajo y que se ordenan a lo largo y por encima de la carretera que conduce a Tejeda.

- Centro cultural y Bar Díaz. El centro cultural está situado anejo al lugar en el que se ubicó en su día el cine y la pensión, el único alojamiento privado existente antes de la red de alojamientos rurales local. El Bar Díaz es uno de los lugares de encuentro más populares de Artenara y el establecimiento heredero de un viejo comercio instalado en él en los años treinta del siglo XX para la venta de artículos de consumo en general.

- Monumento de La Atalaya. El artista Máximo Riol realizó en 2007 su obra ‘Forestas y Prótego’ en el mirador de La Atalaya que representan los dos ambientes naturales del municipio, costa y monte, y el esfuerzo por su protección.

- Parque Nuevo. Situado bajo la piscina municipal. Lugar de reunión en las fiestas locales y para el desarrollo de actividades que suponen la participación de gran cantidad de público. El timple de piedra de su centro es obra del escultor Manolo González y es un homenaje al folclore de las Islas Canarias. También es de destacar el Monumento a los Piqueros, un homenaje a los hombres que trabajaron picando piedra, para construcción, en la realización de los pozos de agua o en la construcción de las presas.

-Degollada del Sargento. Se trata de un pequeño barrio en cuesta. Al final del tramo propuesto, en los bajos del Roque de García y el Cementerio Municipal, se tiene una buena vista panorámica del pueblo y de parte de la Caldera de Tejeda.

-Restaurante La Silla. Se trata de un restaurante propiedad del Cabildo de Gran Canaria que conecta el espacio de la antigua silla (un silo de grano comunal), con el lado del pueblo. Las vistas sobre la Caldera de Tejeda son simplemente fabulosas. En uno de los extremos, en una cavidad elevada a la que se asciende por unas cortas escaleras, se puede ver lo que fue en su día el colegio público.

- Mirador de La Silla y Monumento al Sagrado Corazón. Se trata de un mirador privilegiado en la dirección de la Caldera de Tejeda y en la contraria, sobre el casco de Artenara. El monumento enclavado en él está dedicado al Sagrado Corazón de Jesús y fue encargado por el cura párroco a mediados de los años noventa del siglo XX y pagado con el premio de una lotería primitiva. Es obra del escultor José Luis Marrero (1996).

- Busto de Antonio Guillén. Junto a la parada de la guagua (autobús) se encuentra el busto de Antonio Guillén, transportista, taxista, concejal del ayuntamiento, conductor guagua, hombre dedicado a las necesidades de las gentes del lugar y de entrañable recuerdo para los artenarenses.

- Vieja panadería. Se trata del lugar que ocupaba la primera panadería instalada en Artenara a finales del siglo XIX.